viernes, 13 de febrero de 2015

Salón ACME No. 3


(Foto: arca-lab.com)



Cartel de artistas seleccionados





"Superficies - patrón, textura y pantone (Lengua y ojos cerrados)"
2014
Lino, cartón corrugado, fieltro, cartulina, papel, lija, madera, pintura acrílica, grafito y marcador permanente 
Políptico de 26.5 cm. x 17.8 cm. c/u. (124.6 cm. x 26.5 cm.) 

Tomando como base una forma de madera encontrada, se propone una practica que investiga sobre nociones de repetición y secuencia, patrón y forma, haciendo hincapié en las relaciones de textura, color y densidad entre las diferentes superficies utilizadas, donde estas funcionan como soporte y medio. En ese sentido se plantea un cuestionamiento de los medios y las técnicas tradicionales en la práctica plástica como el dibujo, la pintura y el collage, así como una reflexión acerca de la obra y el espacio del dibujo y su estructura bidimensional, obteniendo así un juego de contrastes: repetición de la forma-diferencia de la textura.




Embalaje




Vista general en la exposición de Salón ACME No. 3
5 al 8 de febrero, 2015
Archipiélago. México, D. F.













Publicación (art-zine) a partir de la pieza: "Superficies -patrón, textura y pantone".
20 Páginas, 14 x 21.5 cm, fotocopias b/n, Edición de 50, 2015















Papel roto – frasco vacío (blanco y negro y azul y naranja),
2014
 Tinta china, papel, pintura acrílica fluorescente, tabla y marco de madera.
48 x 25.5 x 4 cm.
 Pieza participante en la subasta previa a Salón ACME No. 3
(4 de febrero, 2015)


martes, 20 de enero de 2015

"Buscando el derroche de Alfonso Barranco". Entrevista por Rodrigo Isla Brito.




Alfonso Barranco, entre The Doors y Dostoievski. Por Tryno Maldonado.


Texto escrito por Tryno Maldonado para el libro "Diez artistas contemporáneos en Oaxaca",
editado por Punta Cometa Ediciones Culturales.
Oaxaca, Oaxaca. México, 2014







"En su ensayo Contra la interpretación, Susan Sontang afirma lo siguiente: “Si debo elegir entre The Doors y Dostoievski, entonces, elegiré a Dostoievski. Pero, ¿tengo que elegir?” Alfonso Barranco (Oaxaca,1973) parece hallarse en esa misma disyuntiva entre el universo del pop y el de la alta cultura. Aunque, justo como Sontag, Barranco se abroga el derecho a no decantarse por uno solo, sino a permanecer con un pie en cada uno de ambos mundos y mantener así la constante fricción y la alta tensión en su obra como un cable electrificado."





"Para hablar de la obra de Alfonso Barranco resultaría ingenuo tratar de emplear, por lo tanto, juicios pertenecientes a categorías antes inamovibles entre lo que solía llamarse “alta cultura” y “baja cultura”. Es decir: entre el gusto regido por un canon con códigos cerrados y excluyentes, y lo pop, obras que apelan al gusto y a la sensibilidad de las masas. En su ensayo Notes on camp de 1964, Susan Sontag pone en entredicho la manera elitista en que opera el canon construido por la tradición y derriba de una vez y para siempre esta barrera. La obra de Alfonso Barranco podría describir este nuevo concepto de Sontag que diluye las fronteras antitéticas de un discurso binario que suele contraponer parejas de valores opuestos como lo serio y lo frívolo, el fondo y la forma, lo banal y lo elevado, lo trivial y lo profundo. La obra de Barranco, como diría Sontag, obedece a una sensibilidad que está consagrada tanto a una intrincada seriedad como a un profundo sentido del humor, a la inventiva, pero también a la nostalgia.


La obra de Alfonso Barranco abreva de una experiencia estética enriquecida por su capacidad para absorber elementos tan disímiles de la cultura de masas (como los filmes de Quentin Tarantino, cómics como Fantômas y secuencias completas de novelas gráficas como Sin City, etcétera) con la misma despreocupación que se desmarca de la tradición plástica oaxaqueña. Muchos de los cómics y de las novelas gráficas de las que se nutre el imaginario de Barranco --como de La cripta (del horror) innombrable basada en el universo de H.P. Lovecraft o incluso El loco Max y Simón Simonazo--, encajarían perfectamente en la definición de lo camp: “Es bello porque es horrible”.


Sería injusto estacionarse únicamente en la referencia más obvia cuando se habla del trabajo de Barranco: las portadas de discos de rock. Si bien es manifiesta la influencia de las portadas de estética heavy-metal (Metal sessions, 2009, grabados en metal, punta seca, buril y aguatinta sobre placa de cobre, o Magia blanca/Black art, Museo de Arte Moderno, DF, 2012), así como los pósters y flyers para bandas de rock de Raymond Pettibon (Black Flag, Sonic Youth, Minutemen), si hubiera que elegir una de entre todas las portadas de discos que Barranco ha tomado como referencia para descontextualizar sus elementos o continuar el diálogo con ellas, habría una sola que por su propio eclecticismo serviría para describir la totalidad de su obra: The Sergeant Pepper’s Lonely Hearts Club Band. Los retratos individuales a partir de indagaciones sicológicas que ha realizado sobre varios de los personajes que aparecen en esta portada para la serie Pepper Collective, 2009-2011 (desde Alister Crowley, Karlheinz Stockhausen, Bob Dylan, Aldous Huxley, William S. Burroughs, James Joyce, Lewis Carroll, hasta Tom Mix, Shirley Temple o las chicas de Alberto Vargas y George Petty), dan una clara idea de ello.


La estética camp insinúa que la vida es algo demasiado serio como para hablar seriamente de ella, y Alfonso Barranco ha sabido desmarcarse de la tradición de la Escuela Oaxaqueña no sólo a nivel de imaginario; sino que, de hecho, su obra puede tomarse en muchas ocasiones como una afilada navaja de ironía que vale lo mismo que una crítica a los convencionalismos anquilosados y tantas veces visitados por artistas oaxaqueños que, a diferencia de Barranco, han preferido mantenerse en la zona de confort del folclor local y los imaginarios mitológicos explotados hasta el cansancio. Tal es el caso de Nudo oaxaqueño (2011).

Aunque en la obra de Barranco predomina la tinta, posee una técnica destacada para el dibujo y suele variar libremente de soportes: pinturas sobre telas o grabados, murales, e incluso instalaciones y ready-mades, de los que destacan piezas como When the music is over (2008), elaborada partir de la cinta magnética de un casete de audio, o POW! (2006) un tambor artesanal de cuero curtido con la inserción del logo de la marca de baterías DW que detona el juego lúdico de significados.

Si Alfonso Barranco se viera obligado a elegir entre The Doors y Dostoievski, creo que no elegiría. Los descuartizaría de forma lenta y dolorosa utilizando un hacha y, entonces sí, volvería a unir todos sus miembros para crear una nueva obra con sus restos. No encuentro una imagen más óptima que ésta para describir la naturaleza y la potencia su trabajo."








Presentación en el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca
Alonso Aguilar Orihuela, Laureana Toledo y Luis Hampshire



Diez Artistas Contemporáneos en Oaxaca

Punta Cometa Ediciones Culturales
Rebeca Pareja / Manuel García

Rebeca Pareja - Coordinación editorial
Marcela Chacón Ruíz - Revisión de estilo y cuidado de la edición
Javier Rosas Herrera - Diseño editorial y formación
María Vinós - Traducción
Manuel García - Cuidado de impresión



viernes, 27 de junio de 2014

Salón ACME. Archipiélago

Salón ACME No. 2. Organizado por Base proyectos y Archipielago, México D. F.
Del 6 al 9 de febrero, 2014.




Curaduria


Entrada


Salón ACME No. 2















"Nudo oaxaqueño IV"
Tinta y collage / papel.


"The wicked"
Tinta china blanca, acrílico y collage / papel.



lunes, 17 de febrero de 2014

Feticho. Múltiples para Bolso Negro, edición Oaxaca. Casa vecina.


Coleccionable – Feticho

Para Alfonso Barranco la gráfica es una herramienta que le posibilita aislar, retrabajar y reproducir fragmentos de imágenes de diversas fuentes: imaginarios provenientes de la estética rockera, la alquimia, películas, el arte, etc. Estos fragmentos se presentan a manera de sobreposiciones en donde diversos sentidos, contenidos e identidades se juntan en un híbrido simbólico ambiguo. En esta ocasión, Barranco propone para el Bolso negro 2013 una litografía a dos tintas, como fetiche-amuleto del autor. La obra como fetiche del coleccionista; el arte como artificio supersticioso del que se valen los hechiceros para tener un poder en el mundo. En este sentido, Walter Benjamin plantea que “el coleccionista retiene siempre algo de servidor del fetiche y, al ser propietario de la obra, participa de la fuerza ceremonial de la misma”.

Luis Hampshire.

Oaxaca de Juárez, Oaxaca; otoño de 2013.








Proceso-impresión




Proceso. Piedra litográfica




Patrones para fondo a partir de sellos de goma.



"Feticho.
Litografía a dos tintas.
28 cm x 21 cm.
(Fotografía: Ediciones Plan B)




Muestra en Casa Vecina. 
23 de noviembre. México, D. F.
(Fotografía de Ediciones Plan B)




Muestra en Casa Vecina. 
23 de noviembre. México, D. F.
(Fotografía de Ediciones Plan B)








Presentación en el Museo de los Pintores Oaxaqueños. (MUPO)
11 de diciembre, de 2013. Oaxaca, Oaxaca.



Presentación en el Museo de los Pintores Oaxaqueños. (MUPO)
11 de diciembre, de 2013. Oaxaca, Oaxaca.




Presentación en el Museo de los Pintores Oaxaqueños. (MUPO)
"Feticho" litografía e intervención a muro.







Texto de sala por Tania Ragasol.







Bolso Negro, Edición Oaxaca en el stand de Casa Vecina en Material Art Fair.
Del 5 al 9 de febrero de 2014.
(Fotografía de Casa Vecina)



Bolso Negro, Edición Oaxaca en el stand de Casa Vecina en Material Art Fair.
Del 5 al 9 de febrero de 2014.
(Fotografía de Casa Vecina)